6 de febrero de 2013

Longevidad.

Siempre tan coquetos ellos, preparando la ropa impecable la noche anterior. Arreglando su pelo, el que más tarde luce perfecto con un toque de gel o spray. Demostrando una sonrisa brillante, que te ayuda a pasar el día, te lo mejora. Simpáticos por donde los mires, siempre dispuestos a charlar unos 5 minutos.

Es que, no creo ser la única que se siente tan maravillada por los ancianos. O sea, creo que son quienes más respeto se merecen, han visto tantas cosas en esta vida. Tienen tanta experiencia, han caminado más por las calles de la vida, han visto muchas más cosas. Y aún así, hay gente que los maltrata, los trata como basuras, como "cosas" que ya no sirven.

No entienden que todos llegamos alguna vez a ese tiempo, que ellos tambíén van a ser esa "basura" que ellos piensan que son los ancianos. No les cabe en la cabeza que el respeto se debe a todos los humanos y más que nada a ellos, porque son como dioses que todavía están en la Tierra porque tienen el deber de hacer sonreír a los demás.

Y vos, ¿pensás que tus palabras no le afectan? ¿pensás que tu simple "dejala, no está bien", a ella no le afecta? ¿pensás, de verdad, que tu ausencia cuando te necesita, él no la nota? Son humanos, humanos que quizás tengan una enfermedad que viene con la edad, y no por eso tienen que ser tratados mal, como si fueran animales que no entienden tu idioma. No los trates de idiotas, saben mucho más que vos, y sin importar en que estado de salud estén, ellos te entienden y tus palabras a ellos les llegan.

Lamentablemente es fácil hacerle mal a un anciano, es una pena que causando tantas sonrisas, sean quienes menos considera la sociedad. Vos seguro tenes un peluche, un juguete, que ya tiene sus años, que es de tu infancia. ¿Y por eso lo desprecias?  Yo creo que no, seguramente está super cuidado y cada vez que lo ves, sentís que toda tu felicidad estalla y que aunque a nadie más le importe, vos sonreís con eso. Así son los ancianos, almas y cuerpos que piden amor, que piden una sonrisa y no un insulto, que piden que se los conserve bien, que se los trate bien.

Se me parte el corazón si veo a uno de ellos llorar, y si los veo sonreír se me ilumina el día, tengo una razón más para sonreír. Porque... ¿piensan que ellos no caen en cuenta que ya no les queda mucho? Apuesto a que tratan de disfrutar el día a día, pero que ese pensamiento no los deja tranquilos.

Yo, particularmente, para terminar esta entrada, quiero pedirles que sean quienes sean, vivan donde vivan, vayan a llamar/abrazar/hablar/admirar a sus abuelos. No lo hagan porque leyeron esto nada más, háganlo porque tienen la suerte de tenerlos con ustedes. A mis abuelos no los conocí, ambos murieron antes de que yo naciera. A una abuela la tuve hasta los 6/7 años, y a la otra abuela hasta los 12. Por eso les pido que aprovechen a sus abuelos, porque yo no supe como es tener a un/a abuelo/a conmigo en mi adolescencia para afrontar los típicos problemas de ésta. Abrácenlos todo lo que yo no pude abrazar a los míos.

Sean felices y dejen ser felices, no hay razones para arruinar la vida de otra persona cuando de esta manera, la tuya no mejorará.

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